Todas las mujeres al momento de comprar sujetadores piensan en dos cosas fundamentales, apariencia y comodidad. Por esa razón, se le ha dado tanta popularidad al uso de los sujetadores con aros, pues estos ofrecen buenos beneficios a la vista. Sin embargo, según informes, este tipo de sujetadores han ido quedando atrás debido al uso de los sujetadores deportivos. Son estos los que ofrecen mayor sensación de seguridad y comodidad.
Con el paso de los años han sido los sujetadores deportivos los que han logrado captar la atención de cientos de mujeres. La sensación de relajación y comodidad que ofrecen les resulta más valiosa que la idea de solo lucir bien. Incluso, se conoce que muchas mujeres no utilizan los sujetadores deportivos solo para hacer ejercicios. Algunos los utilizan en su rutina del día a día, sin importar que tengan que salir de casa o no. Pero ¿qué tipo de problema presentan los sujetadores tradicionales?
¿Qué efectos negativos puede generar el uso de sujetadores con aros?
Solo para aclarar… Los sujetadores con aros son aquellos que debajo llevan una tira delgada resistente que pueden ser fabricados de metal, de resina o de plástico. Su objetivo principal es levantar los senos y moldearlos de manera que luzcan su apariencia y forma natural.
Sin embargo, es necesario destacar que los sujetadores con aros que no se ajustan correctamente pueden ser un motivo de dolores de cuello y de cabeza. Se considera como una prioridad cambiar con frecuencia los sujetadores con aros y asegurarse que se esté utilizando la talla correcta.
Un sostén con aros mal ajustados lleva a que los músculos del cuello y espalda tengan que trabajar aún más para sostener los pechos. Como consecuencia, se pudiera generar un dolor de cabeza cervicogénico. Así que la mejor manera de evitar estos malestares es tomando medidas.
¿Es cierto que los sujetadores con aros pueden generar cáncer?
Los rumores de que los sujetadores de aros producen cáncer de mama han existido durante décadas. Según estos aros pueden llegar a bloquear el flujo sanguíneo linfático, lo que lleva a que no haya un correcto desecho de toxinas. Con el tiempo estas toxinas pueden causar daños en el organismo, lo cual produce el cáncer.
A pesar de los argumentos arrojados, un estudio reveló que ningún tipo de sujetador representa riesgos de salud a gran escala. Así que sin importar cuantas horas y cuantos días a la semana una mujer utilice sujetadores con aros, esto no va a producir cáncer de mama.