Ante la realidad inflacionaria que vive el mundo entero, producto de la pandemia del año 2020 y 2021 y este año 2022 con la guerra entre Rusia y Ucrania, el escenario para que pequeñas empresas y emprendedores consigan capital de inversión y financiamiento para sus proyectos de negocio, es cada vez más difícil y riesgoso.
El mercado bursátil es uno de los principales indicadores de cómo se proyecta la economía mundial. Las entidades bancarias tradicionales, aunque siguen ofreciendo oportunidades de financiamiento, sus condiciones son cada vez más inciertas, debido a que toda su operatividad depende de cómo se moviliza el sector económico global.
Para nuevos empresarios y emprendedores que necesitan capital para impulsar sus proyectos, la situación es crítica. Por un lado, tienen que enfrentarse a la burocracia que ronda el proceso de aprobación de un crédito por parte de una entidad bancaria; y por el otro, les corresponde evaluar si las condiciones en cuanto a plazos e intereses les resultan rentables en el tiempo para que su negocio se desarrolle con un buen ritmo de crecimiento.
Financiación privada para empresas como alternativa con garantías
La financiación privada para empresas se muestra como una alternativa factible ante la incertidumbre que hoy en día se vive en el sector productivo, financiero y económico español. Esta modalidad presenta diversos productos financieros que pueden cubrir las necesidades de un emprendedor emergente.
Lo mejor de todo no es solo eso, sino que además, se puede llevar a cabo un proceso de otorgamiento de capital mucho más sencillo y aprovechando todo lo que ofrecen las nuevas tecnologías.
Si bien es cierto que aún la financiación bancaria es la primera opción que se busca, sobre todo en España, también lo es el hecho que la situación económica global nos lleva a buscar otros horizontes. Todo con el firme propósito de desarrollar ideas y proyectos productivos o de servicio que coadyuven a seguir creando bases sólidas y a impulsar el desarrollo económico español.
¿Cómo se puede obtener financiación privada?
Ante la posibilidad latente que existe hoy en día de recibir una negativa por parte de la banca y dejar estancado un proyecto de negocio, el financiamiento privado es una opción sumamente valorable.
Se trata de inversores particulares quienes, con capital propio y privado, se interesan en ideas innovadoras y de negocios que pueden ser positivas a nivel social y por supuesto, rentables y sostenibles en el tiempo.
Son fondos de capital privado que están disponibles con el objetivo fundamental de multiplicar los valores de una determinada empresa. Al ser iniciativas completamente privadas e independientes, se añade una ventaja que nunca ofrecerá la banca tradicional: el interés directo y real de que una compañía emergente crezca y sea exitosa.
Mientras a la banca solo le interesa que el dinero financiado sea devuelto a sus arcas, con intereses, los inversores particulares, o también llamados Business Angels, pueden financiar tu proyecto involucrándose de manera estratégica para que este sea un éxito.
Todo el proceso se lleva a cabo a través de empresas consolidadas, expertas en este tipo de procedimientos de financiación que ofrecen asesoría financiera, gestiones estratégicas, intermediaciones y garantías. Tal es el caso de Dexter, líder en capital privado.
Tipos de financiación privada para empresas
Como bien explican los expertos de Dexter, los recursos de financiación pueden provenir de todo fuentes: de inversores particulares o de fondos públicos, si se trata de subvenciones.
En ambos casos, estos profesionales están en plena capacidad de brindar asesoría y acompañamiento en el proceso de otorgamiento del capital de inversión. Sin duda, se obtienen beneficios adicionales, puesto que los inversores particulares se interesan en proyectos que tengan alto potencial y además, tienes la posibilidad de que estos inversores te pongan en contacto con otros empresarios para dar a conocer tu marca o modelo de negocio.
La financiación no bancaria registra altos porcentajes de éxito en países como Estados Unidos y otros de Europa. Sin embargo, en España, las cifras no son tan favorables, pero sin duda alguna, hay una visión más abierta al respecto, por lo que se vislumbra que el crecimiento de esta modalidad de inversión sea más fuerte en el corto plazo.