El dulce de membrillo anuncia la llegada del otoño español. Y es que su fácil preparación con la mínima cantidad de ingredientes; el fabuloso producto resultante de su elaboración y sus versátiles usos en la preparación de postres y comidas evocan el poder del imperio griego y romano. Este dulce pudiera parecer simple y común. Sin embargo, nuestra receta casera de dulce de membrillo será la base para estimular al máximo tu creatividad en la cocina casera.
Generalmente, el dulce de membrillo es usado como relleno de tartas o se sirve en picoteos para acompañar tapas con diversos quesos. Y es que, la popular combinación de queso y dulce hacen del membrillo una opción frecuente.
Servir una rebanada de queso Idiazábal o camerano con este dulce saca de apuros al atender una visita imprevista. Además, el dulce de membrillo se acompaña con panes, se utiliza para rellenar galletas y muchas otras combinaciones.
Receta casera de dulce de membrillo
Otra sugerencia muy creativa es usar el membrillo como ingrediente saborizador al cocinar platos salados; ya que el aporte dulzón del membrillo eleva a nivel gourmet más de una receta. Ahora, toma nota de los ingredientes y del paso a paso; además de uno que otro secreto para evitar la oxidación y lúcete haciendo este postre.
Ingredientes
1,5 kg de membrillos
1 kg de azúcar
1 limón –opcional-
Preparación
Lava muy bien los membrillos, pélalos y córtalos en cuartos; agrégalos a una olla profunda y añade el agua necesaria solamente hasta cubrirlos. Llévalos a cocción con fuego medio por 10 minutos o hasta que al introducir un tenedor en la pulpa este blanda. Retíralos del agua y déjalos enfriar completamente para luego eliminarles el interior donde están las semillas.
Procesa los membrillos al gusto y ten en cuenta que conseguir trocitos de la fruta en el dulce es espectacular. Agrega la mezcla de membrillos nuevamente a la olla y la mitad del azúcar.
En este punto te damos un secreto para el color final de este dulce; si te gusta un color suave y claro como el beige agrega de inmediato a la olla el zumo de ½ limón recién exprimido. Si por el contrario, te encanta un color vibrante como el marrón-rojizo descarta el limón de la preparación.
Cocina a fuego medio-suave removiendo con frecuencia con una paleta de madera y vigilando no se queme el dulce. Luego de 15 minutos agrega el resto del azúcar y con mucho cuidado para no quemarte; continúa removiendo la mezcla hasta que disminuya su volumen a la mitad.
Desde ese momento vigila el punto del dulce pasando la paleta por el fondo de la olla y observando la consistencia; cuando raspes el fondo y tarde unos 2 segundos en volverse a cubrir, estará listo.
Toques finales para un hermoso dulce de membrillo casero
Vierte el dulce de membrillo bien caliente en envases individuales o en una bandeja rectangular preferiblemente de vidrío o plástico.
Déjalo enfriar completamente y luego refrigéralo por 2 días. Transcurrido el tiempo desmolda el dulce de membrillo casero y espolvoréalo con una capa de azúcar en toda su superficie. La azúcar le dará un bonito acabado y extraerá la humedad que aun contenga. Cubre la barra de dulce de membrillo casero con papel film o de aluminio y disfruta con equilibrio lo dulce de la vida.
El dulce de membrillo bien manipulado puede preservarse durante todo un año. Así que, anímate a preparar desde unos muslos de pollo saborizados con dulce de membrillo; hasta un mousse de queso fresco de cabra y dulce de membrillo.