PARÍS (AFP) – Las autoridades francesas acusaron y detuvieron a cuatro paquistaníes sospechosos de tener vínculos con un ataque con cuchilla perpetrado por un compatriota frente a las antiguas oficinas del semanario Charlie Hebdo que hirieron a dos personas, dijo el viernes (18 de diciembre) la fiscalía nacional antiterrorista.
Los cuatro sospechosos varones, de entre 17 y 21 años, estaban en contacto con el atacante, dijo una fuente familiarizada con el caso.
Se sospecha que tienen conocimiento del complot del agresor y lo incitan a ejecutarlo, según otra fuente judicial cercana a la investigación.
Tres de ellos fueron acusados el viernes de participar en una conspiración terrorista y puestos en prisión preventiva. La habitación ya había sido cargada el miércoles.
Dos fueron arrestados en el departamento suroccidental de Gironde, un tercero en la ciudad portuaria de Caen y el último en la región de París.
“Comparten su ideología y uno de ellos expresó su odio por Francia unos días antes de la acción”, dijo una de las fuentes.
La noticia de las acusaciones llega dos días después de que un tribunal de París condenó a 13 cómplices de los pistoleros yihadistas que masacraron a funcionarios de Charlie Hebdo en enero de 2015.
Para marcar el comienzo de este juicio a principios de septiembre, la revista publicó en un estilo típicamente provocativo caricaturas del profeta Mahoma.
Tres semanas después, un paquistaní hirió a dos personas frente a las oficinas del semanario y las atacó con un cuchillo.
El atacante, llamado Zaheer Hassan Mahmoud, de 25 años, fue arrestado después del ataque de septiembre por cargos de terrorismo y permanece bajo custodia.
Dijo a los investigadores que antes del ataque había visto “videos de Pakistán” sobre la decisión de la revista satírica de volver a publicar las caricaturas.
El 16 de octubre, un joven refugiado checheno decapitó al profesor Samuel Paty, quien había mostrado algunas de las caricaturas a sus estudiantes.
Menos de dos semanas después, tres personas murieron cuando un joven tunecino que acababa de llegar a Europa se dio un atracón en una iglesia de la ciudad mediterránea de Niza.
El gobierno del presidente Emmanuel Macron presentó una legislación para combatir la actividad islámica radical en Francia, un proyecto de ley que ha provocado revueltas y protestas en algunos países musulmanes.